“Si tu no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que luches por los suyos” (Steve Jobs)
Las actuales circunstancias, tras la profunda crisis económica que aún estamos atravesando en España, ha tenido dos consecuencias fundamentales; en primer lugar, nos ha hecho poner los pies en el suelo y tomar conciencia de la realidad en la que vivimos, que nada es para siempre, y que, igual que se puede subir, se puede bajar. Por otra parte, una vez que lo peor ha pasado y de alguna manera volvemos a gozar de cierta estabilidad, o al menos tranquilidad, asumir riesgos nos da cierto pánico, y nos asusta salir de la mal llamada “zona de confort”.
Todos deseamos mejorar nuestras circunstancias, sean las que sean, pero tras la tempestad somos reacios a asumir que un cambio a mejor puede conllevar un resultado que no esperamos.
Puede deberse a dos perfiles muy distintos: el primero es un perfil conformista, sin ambición, y que se resigna a mantener un estatus de “seguridad” sin más aspiración en la vida, y entrecomillo la palabra seguridad, porque considero que ha quedado claro en estos años que han pasado que absolutamente NADA es seguro, y que las torres más grandes y sólidas pueden caer en un abrir y cerrar de ojos, arrastrando en su caída todo lo que tengan alrededor.
El segundo perfil es aquel que, si bien tiene una clara intención emprendedora y de mejora, tras malas experiencias es reticente a volver a asumir riesgos por el vértigo que se experimenta ante la posibilidad de malos resultados.
Tomar decisiones y salir de la zona de confort
Si tu perfil es el primero, sinceramente no tengo nada que decir; allá tú con tu actitud, y si realmente vas a encontrar satisfactorio mantenerte en esa falsa seguridad anteriormente comentada, adelante. Sin embargo, si te ves reflejado en el segundo perfil, es el momento de arremangarse y, tomando las precauciones necesarias, empezar a caminar por conseguir tus sueños.
La conocida como zona de confort, podemos calificarla como zona de “pérdida de oportunidades”. El miedo nos hace quedar inmóviles y acomodarnos a la “seguridad” del presente, pero nos aleja de un futuro mejor y eso es algo que tenemos que valorar. Evidentemente, el riesgo = 0 no existe, pero podemos aprovecharnos de la experiencia propia y ajena para minimizar la probabilidad de cometer errores insalvables.
No hay nadie en la historia de la humanidad que haya conseguido cosas importantes sin asumir riesgos, y es a ese perfil de personas a quienes debemos todo lo que disfrutamos hoy. Podemos poner nuestra pequeña aportación para mejorar nuestro presente y el futuro de los que vengan tras nosotros.
Es hora de salir de nuestra zona de confort
Es el momento de salir de nuestra zona de confort y tener en cuenta la frase de Steve Jobs con la que iniciaba este artículo, o alguien nos utilizará para salir de la suya.
Arturo Gálvez – Consejero de empresas
http://ajgalvez.com/