Bajo mi punto de vista no hay una “medicina” para poder curar el daño, menos aún una vez producido; sin embargo, de la misma manera que un buen y enfocado entrenamiento en los deportistas minimiza considerablemente la probabilidad de sufrir una lesión y/o las consecuencias de esta, respecto a nuestra reputación personal y profesional también podemos muscularnos debidamente para poder enfrentar las agresiones que, sin ningún lugar a dudas se producirán.