¡¡Vence el vértigo y atrévete a cambiar!!
Hay multitud de oportunidades tras el primer paso
“Normalmente, lo que nos da más miedo hacer es lo que más necesitamos hacer”
Tras esta frase de Tim Ferriss, cuyos podcasts bajo el título “The Tim Ferriss Show” son absolutamente recomendables, se encuentra la clave de por qué debemos vencer el inmovilismo personal y profesional al que muchas veces nos enfrentamos, y que nos cuesta tremendamente doblegar a causa de determinados “costes” que nos anclan.
Los denominados “costes hundidos” son aquellos costes en los que ya se ha incurrido y no se podrán recuperar en el futuro. Incluyen el tiempo, el dinero u otros recursos que se gastaron en un proyecto, inversión u otra actividad y que no se podrán recuperar. Por lo cual, NUNCA hay que llevar adelante un proyecto si los resultados a los análisis de éste no han sido favorables, hayamos gastado lo que hayamos gastado en ellos. Es habitual seguir adelante con una mala idea porque se ha gastado dinero y es duro renunciar, pero más duro será añadir pérdidas y frustración.
Todo ésto que parece tremendamente claro y evidente cuando de un proyecto empresarial se trata, también es aplicable a nuestras decisiones sobre nosotros mismos como profesionales. Nos aferramos a una situación que no nos gusta, no nos hace felices y no nos va a permitir cumplir nuestros objetivos y ambiciones simplemente conformados por una estabilidad que hoy en día es más inestable que nunca, pues tras la tremenda crisis económica global que hemos vivido ha quedado claro que nada es para siempre y que hemos de reinventarnos día a día para seguir siendo atractivos en nuestro trabajo y ante el mercado laboral. Como indica la frase que inicia este artículo, necesitamos hacer lo que nos da miedo, lo que nos va a hacer renunciar a la efímera estabilidad que nos genera nuestra mal llamada “zona de confort”, porque el hecho de planteárnoslo denota disconformidad con nuestra situación.
Como indica Lorena Acosta, especialista en marketing y estrategia de marca personal en sus diferentes posts en LinkedIn, “nadie es como tú, y ese es tu verdadero poder”. Todos y cada uno de nosotros somos CEOs de nuestra propia persona, de nuestra propia marca, y debemos trabajar para dotarla de la excelencia adecuada y posicionarla donde corresponde. No hacerlo nos hará perder oportunidades y, lo que es peor, nos sumirá en una espiral de infelicidad de la que no sabremos salir. La solución es simple, y a la vez complicada, pero ¡¡hay que decidirse y dar el primer paso!!
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