“Necesitamos 20 años para construir una reputación y 5 minutos para arruinarla”
Tras esta frase del famoso e influyente inversor y filántropo estadounidense se encierra una gran verdad acerca de la realidad a la que quienes tomamos decisiones nos enfrentamos cada día. Determinar lo que se debe hacer ante una situación relevante, habiéndolo meditado detenidamente y valorado todas sus implicaciones y consecuencias no solo afectará a la cuestión concreta que afrontamos, sino también a nuestra propia reputación, la cual puede verse perjudicada de tal manera que resulte prácticamente imposible revertir la situación.
Bajo mi punto de vista no hay una “medicina” para poder curar el daño, menos aún una vez producido; sin embargo, de la misma manera que un buen y enfocado entrenamiento en los deportistas minimiza considerablemente la probabilidad de sufrir una lesión y/o las consecuencias de esta, respecto a nuestra reputación personal y profesional también podemos muscularnos debidamente para poder enfrentar las agresiones que, sin ningún lugar a dudas se producirán. Los pilares que soportarán esta “estructura” son 3, MARCA PERSONAL, PERSEVERANCIA y COHERENCIA, y de la misma manera que para una obra de ingeniería, han de estar correctamente calculados y ejecutados para evitar riesgo de colapso.
MARCA PERSONAL
Una de las personas que, bajo mi punto de vista, es un referente acerca de Marca Personal es mi admirada Lorena Acosta, a la cual animo a seguir en redes (yo lo hago a través de LinkedIn) y que a través de sus posts transmite importantes y útiles consejos acerca de lo que una marca personal debe ser. En el mundo actual, donde todos tenemos a nuestro alcance muchísima información a golpe de clic, es fundamental tener visibilidad. Tenemos que tratarnos a nosotros mismos como si fuéramos un negocio y establecer la imagen de marca que queremos transmitir. Nosotros tenemos que ser los mejores embajadores de nosotros mismos y mostrar no solo las soluciones que podemos aportar sino también convencer de que somos mejor solución que el resto, por lo cual hay que dedicar el tiempo necesario a crear nuestra marca y hacerla visible.
PERSEVERANCIA
Vivimos en un tiempo en el que la inmediatez es imperativa, queremos los resultados de manera inminente y no estamos dispuestos a esperar más de lo que consideramos adecuado. Esto que tenemos perfectamente claro cuando somos demandantes de un producto o servicio, resulta una verdadera complicación cuando estamos al otro lado y somos ofertantes, y no obtener una respuesta positiva nos puede llevar a la frustración. Hay que ser resiliente, superar los sinsabores y, si tenemos claro que trabajamos en la línea correcta, no cejar en nuestro empeño, porque trabajando con enfoque y pasión y siendo perseverantes, los resultados llegarán. Ninguna gran hazaña en la historia fue realizada en minutos, y los grandes logros, como las grandes obras, necesitan del tiempo apropiado.
COHERENCIA
Finalmente, pero no por ello menos importante, hay que actuar con coherencia; lo que decimos que somos y hacemos, lo que para nosotros es clave dentro de nuestra misión, visión y especialmente valores, ha de estar perfectamente avalado por nuestras acciones y comportamientos. Parece algo absolutamente evidente y que, como cualquier otra teoría, no deja lugar a dudas o interpretaciones, pero si miramos a nuestro alrededor es verdaderamente fácil encontrar múltiples ejemplos de personas, marcas, corporaciones, personalidades de la vida pública, etc., donde dicen una cosa, pero sus actos posteriores evidencian una absoluta falta de alineamiento con su discurso. Tiempo atrás había que hacer tediosas consultas a la hemeroteca para poder verificar estas discordancias, pero en la actualidad, como dije más arriba, todo está a un simple clic y lo que es peor, borrar la huella digital y recuperar una reputación mal cuidada es tremendamente difícil, cuando no imposible.
En conclusión, como con casi todo en la vida no existe una fórmula mágica que garantice al 100% la obtención del resultado deseado y mucho menos que éste llegue de manera inmediata. Sin embargo, sí que es posible incrementar las probabilidades de éxito y reducir las de error y sus consecuencias, pero todo ello, como en un buen plato de un gran chef precisa de un correcto mapa estratégico con los ingredientes adecuados, el tiempo suficiente y las correcciones necesarias antes de que se convierta en una obra maestra de la gastronomía. Lo bueno de todo ello es que en la vida profesional establecer nuestra propia marca solo depende de nosotros mismos, lo cual paradójicamente también implica que toda la responsabilidad es nuestra. Merece la pena trabajar bien nuestra marca personal en el presente y hacer el camino con perseverancia y coherencia para obtener los resultados deseados en el futuro.
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Thank you very much Arturo, you inspire me.